Algunas veces hay historias que nos trasmiten con sencillez grandes lecciones. Comparto esta historia que he escuchado y que he trabajado en clase con mi alumnado.
LOS ERIZOS
Esta historia, que ahora os cuento, sucedió en la costa. Había
habido temporal, el mar había acercado una gran cantidad de erizos
de mar con el oleaje y la playa amaneció totalmente cubierta de
estos erizos.
Una niña y su abuelo paseaban por la orilla del mar cuando el
abuelo se agachó y comenzó a lanzar un erizo tras otro al mar.
Pasado un rato, la niña se le acercó para decirle: “Abuelo
¿Por qué te esfuerzas en devolver esos erizos al mar? Son tantos
los que hay que por mucho que te empeñes nunca podrás devolverlos
todos y el número de erizos que devuelves al mar, en realidad, tiene
poca importancia”
Y el abuelo, mostrando el que tenía en ese momento en la mano, le
respondió: “Sí, eso ya lo sé, pero para éste, el que yo lo
devuelva al mar o no, tiene toda la importancia”
Y entonces lo lanzó con fuerza ante la mirada de la niña que
comenzó también a devolver los erizos que podía al agua.
Y ... este es el final de la historia: un abuelo con su nieta
intentando devolver algunos erizos al mar.
¿Qué nos enseña esta historia?
(Tema: valores, solidaridad, compartir, paz, ayudar, cuento...)